¿Cómo afectan las emociones al cuerpo?

“El cuerpo es capaz de demostrar problemas emocionales que son difíciles de procesar conscientemente” de Charlette Mikulka. Probablemente has escuchado decir que nuestras emociones se reflejan en nuestro cuerpo, ¿has notado con detenimiento cómo se sienten la tristeza, el enojo o el miedo en tu cuerpo? Hoy te quiero contar qué son las emociones, qué parte de nuestro cerebro está involucrada, para qué nos sirven y cómo afectan las emociones al cuerpo.

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¿Qué son las emociones?

¿Realmente conocemos las emociones? Primero comencemos definiendo que las emociones son una respuesta psicofisiológica ante una determinada situación o estímulo, éstas duran poco tiempo y nos ayudan a adaptarnos ante los cambios.

Aunque algunas emociones pueden ser agradables, otras pueden ser desagradables o incómodas, a veces se le pone un juicio moral a la emoción clasificándose como “buena o mala” cuando en realidad tienen una determinada función meramente adaptativa, motivacional y social, es decir, nos ayudan a sobrevivir, aprender y relacionarnos.

¿Qué parte de nuestro cerebro está involucrada?

Para entender un poco mejor cómo funcionan las emociones, hablemos de cinco estructuras fisiológicas en nuestro cerebro:

1. El sistema límbico se encarga de procesar las emociones y aquí también participan los procesos cognitivos: la conducta, aprendizaje y memoria.
2. La amígdala se encarga de cuidarnos de estímulos que nos pongan en riesgo, por lo que se activa la respuesta de lucha-huida, es decir, si estuvieras frente a un león, este sistema se activaría para que pudieras sobrevivir y cuidarte de él.
3. El hipocampo participa en la creación de las memorias que se vinculan con una emoción, así puedes recordar detalles de estas experiencias, por ejemplo, si una araña te picó, tu hipocampo ya guardó ese recuerdo y la emoción que sentiste en ese momento, la cuál muy probablemente haya sido el miedo, de esta forma la próxima vez que veas una araña, recordarás ese miedo producto de la experiencia anterior y esa emoción se activará de nuevo.
4. El hipotálamo genera la producción de hormonas que van a controlar la temperatura, hambre, sed, ciclos de vigilia-sueño, la conducta sexual, agresión y otras funciones biológicas básicas.
5. La corteza orbitofrontal es la encargada de convertir todas esas señales y percepciones en conductas y regularlas, incluso por eso a veces solemos llorar.

Hemos visto algunas de las partes más importantes vinculadas a las emociones, estas cumplen la función de interpretar estímulos, para poder actuar ante ello y adaptarnos al mismo tiempo que nuestro cuerpo muestra cambios en sus funciones biológicas, en otras palabras, nuestro cerebro tiene un área específica que lleva a cabo la tarea de ayudarnos a adaptarnos a nuestro entorno a través de las emociones.

¿Qué efectos tienen las emociones en nuestro cuerpo?

Para facilitar la ubicación de nuestras emociones, la Universidad del Aalto propuso un mapa de emociones, de esta manera se investigó las áreas del cuerpo que se activaban ante las emociones básicas (miedo, tristeza, alegría, sorpresa, enojo y disgusto).

Se encontró que estas emociones activan más sensaciones en la zona superior del cuerpo, esto quiere decir, los músculos de la cara, los lagrimales, la garganta, el tórax, el sistema digestivo y los brazos. Además la respiración, la temperatura de la piel y frecuencia cardíaca pueden presentar cambios.

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Por ejemplo, si vas a la playa con tus amigos y escuchan su música favorita, probablemente te sentirás muy feliz y encontrarás que tus músculos de la cara se estarán activando para sonreír, al mismo tiempo que tu respiración y frecuencia cardíaca podrían presentar cambios. O imagina que en el camino a tu casa ves a unos cachorros recién nacidos en condiciones de precariedad, probablemente esto te causaría tristeza, y ésta podría sentirse como un nudo en la garganta o un vacío en el pecho, incluso podrías llorar.

Lo más interesante es que la alegría activa sensaciones en todo el cuerpo, mientras que la tristeza genera menos. Por otra parte, los brazos se activan más cuando se presenta el enojo haciendo que nuestras extremidades estén listas para actuar o defenderse, el disgusto activa el sistema digestivo, causando muchas veces náuseas o vómitos.

Dibuja la silueta de tu cuerpo

Te invito a hacer la prueba, en una hoja dibuja la silueta de tu cuerpo, cuando percibas alguna de estas emociones básicas (alegría, tristeza, ira, disgusto, miedo y sorpresa) prueba poner atención a las partes que se activan ante ellas y coloréalas en el dibujo que realizaste, marca las partes donde se siente más sensaciones de color rojo, mientras que el azul en las que menos, y podrías dejar en blanco la zona en donde no percibes alguna sensación.

Las emociones tienen funciones adaptativas y sabemos que pueden tener efectos en nuestro cuerpo como orejas calientes, dolor de estómago, manos sudorosas, punzadas en el pecho, entre otras. Estas señales se envían a nuestro cuerpo debido a lo que pensamos o percibimos en el exterior, estas también pueden complicarse y aunque no hay una categoría como tal para diagnosticarlas como patológicas pueden evolucionar hasta convertirse en un problema.

¿Pueden las emociones afectar nuestra salud física y generar enfermedad?

La alegría y la sorpresa suelen tener un efecto relajante en el cuerpo, puesto que al experimentarlas hay menor desgaste en el sistema cardiovascular y se relaciona con la disminución del estrés, esto puede hacer desaparecer los efectos fisiológicos generados por la tristeza, el miedo o ira. De hecho, estas últimas pueden tener efectos “negativos” cuando se prolongan por más tiempo, por consiguiente generan mayor actividad fisiológica, la cuál se podría volver crónica y causar malestar.

En otras palabras, nuestro cuerpo está constantemente activando el sistema nervioso autónomo, lo que significa aumento de la frecuencia cardíaca, hipertensión arterial, aumento de los niveles de cortisol y de glucosa en la sangre, además, las emociones pueden verse de esta forma en el cuerpo:

1. Dolor de cabeza y cuello
2. Dolor de espalda.
3. Dolor de pecho.
4. Estreñimiento o diarrea.
5. Inflamación.
6. Ardor en el esófago.
7. Cólicos.
8. Cambios en el apetito.
9. Sequedad en la boca.
10. Presión arterial alta.
11. Altos niveles de glucosa en la sangre.
12. Dificultad para respirar.
13. Disfunción sexual.
14. Rigidez en el cuerpo.
15. Aumento o pérdida de peso.

¿Qué pasa en mi cuerpo cuando reprimo mis emociones?

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La represión emocional suele referirse a evitar sentir o expresar las emociones, generalmente se hace para no mostrarse vulnerable o como consecuencia de la educación recibida.

Reprimir las emociones podría volverse perjudicial debido a que se podría presentar malestar físico o llevar a optar por conductas de riesgo, haciendo que las emociones persistan y empeoren, por ejemplo, recurrir al alcohol o drogas, que más adelante podrían tener efectos perjudiciales para la salud como cirrosis, hepatitis, cáncer en los pulmones o muerte súbita.

Así mismo, existe evidencia científica de que la represión de emociones se correlaciona con la liberación de cortisol (hormona del estrés) produciendo menor inmunidad a las enfermedades y aumentando los patrones de pensamientos irracionales. Con el tiempo, el estrés podría influir en el sistema inmunológico, debilitándose y haciéndolo más propenso a enfermedades infecciosas, provocando problemas cognitivos, anomalías hormonales y cambios en el metabolismo, exponiendo a las personas a un mayor riesgo de tener diabetes, trastornos cardiovasculares, del sistema digestivo y trastornos mentales como ansiedad y depresión.

Como pudiste leer, nuestras emociones influyen en nuestro pensamientos, conductas y reacciones fisiológicas, de la misma forma estas tienen una duración corta y nos ayudan a adaptarnos a nuestro entorno, cada una de ellas está ahí para ayudarnos, pero de alguna forma tienen consecuencias en nuestra salud física, por ello, es importante estar más atentos a ellas. Recuerda que si éstas están causando malestar en ti o en la forma cómo te relacionas con los demás, busca ayuda con un profesional de salud mental.

Las emociones no son buenas o malas

No olvides que las emociones no son buenas o malas, son nuestras aliadas y si quieres trabajar en ellas puedes agendar cita con una de nuestras psicólogas. Y muy importante, no necesitas estar al borde, o trabajar en ellas hasta que ya te estén causando malestar, por el contrario, sabemos que es un proceso que requiere atención y valentía, y aquí en Kathartiko estamos dispuestas a acompañarte.

Cuéntame, ¿cómo has sentido que las emociones afectan tu cuerpo y qué haces ante ello?, me gustaría leerte y conocer tu experiencia, si tienes alguna otra duda escríbeme a mi correo nitziaduran@kathartiko.com y allí te estaré esperando. ¡Nos vemos pronto!

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Referencias:

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