Hablemos sobre ansiedad
¿Constantemente estás preocupada(o) por el futuro?, ¿no puedes disfrutar el momento porque tus pensamientos te agobian? o en otro caso ¿alguna vez has sentido que te estabas muriendo porque tenías mucho miedo ante una situación que no era amenazante? Si contestaste que sí al menos a dos de las preguntas anteriores, puede que alguna vez hayas experimentado ansiedad o incluso hayas tenido pánico.
Seguramente has escuchado sobre la palabra y me puedo atrever a decir que alguna vez en tu vida has experimentado ansiedad. Es cierto que cuando se habla de ansiedad de manera coloquial nos referimos a esa sensación de miedo por anticiparse o la incertidumbre al futuro, algunas veces lo usamos incluso como nerviosismo.
¿Qué es la ansiedad?
Pero, primero lo primero: ¿qué es la ansiedad?, es un cúmulo de sensaciones que nos prepara para hacer frente a algún tipo de amenaza real o imaginaria, produciendo que el organismo se active, por lo que es una respuesta involuntaria de nuestro cuerpo frente a factores externos o internos que percibimos como amenazantes o peligrosos.
La ansiedad es un síntoma del estrés, es ese sentimiento de anticiparse a lo amenazante; y el estrés como la ansiedad, son en cierto grado adaptativos, es lo que nos permite tener una respuesta a situaciones estresantes o peligrosas.
En México se prevé que el 28.6% de la población adulta padecerá algún trastorno mental en su vida, y unos de los trastornos más relevantes son los de ansiedad con un 14.3% (Gudiño, A., 2018). Se dice que los padecimientos referentes a la ansiedad son los más comunes en el mundo; por lo que es fundamental saber que existen diferentes grados de ansiedad, no todos experimentamos el mismo grado y con ello existen diferentes trastornos asociados.
Ansiedad patológica
Pero, ¿cuándo es que se torna en trastorno? La ansiedad patológica se considera cuando ya no puedes controlar la preocupación, y constantemente se activa esa alerta de peligro en nuestro cerebro sin tener un estímulo amenazante y te imposibilita realizar actividades de la vida cotidiana.
Aquí te menciono algunos síntomas que son base de la ansiedad, pero hay que aclarar que se puede tener otros síntomas dependiendo del tipo de trastorno de ansiedad: sientes que tu corazón se te va salir del pecho, no puedes respirar, las manos u otras partes del cuerpo te sudan sin explicación, no duermes por la preocupación, te duele el estómago, te duele todo el cuerpo por tensión, tus pensamientos intrusivos te agobian y no te dejan concentrarte, y sobretodo sientes mucho miedo.
Puede que tengas tanta preocupación y aprensión a que ocurra algo malo que prevés el futuro: “y si el avión se cae”, “y si la paso muy mal en la fiesta”, “y si no puedo terminar mi discurso”, “y si se burlan de mí”, “y si me enfermo gravemente”, «y si me da COVID», “y si me muero”, “y si me vuelvo loca”, “y si pierdo el control”…Te imaginas todas las posibles desgracias que pueden ocurrir en este mundo, pero la mayoría solo ocurren en tu cabeza.
Ataques de pánico
Como ya se mencionó, es indispensable explicar que hay distintos trastornos de ansiedad (ansiedad generalizada, fobia social, agorafobia, trastorno de ansiedad por separación, crisis de angustia, entre otros). Cuando se tiene un trastorno de ansiedad, la persona que lo está experimentando la está pasando muy mal.
Por eso es fundamental explicar que existe algo que se llaman los ataques de pánico o crisis de angustia, este es un trastorno de ansiedad el cual la persona que los experimenta tiene exacerbación de los síntomas de ansiedad, estos son muy intensos, y realmente sienten que se van a morir, es un miedo intenso que no se puede controlar.
Los ataques comienzan de repente aunque estos realmente duran pocos minutos, para la persona que lo está viviendo le parecen eternos y es común que la sensación de miedo incluso no desaparezca por muchas horas.
Aquí te dejo los síntomas de un ataque de pánico:
- Palpitaciones, frecuencia cardíaca rápida, taquicardias.
- Malestar estomacal y náuseas.
- Miedo a morir.
- Temor a perder el control.
- Miedo a estar enfermo.
- Temor a enloquecer.
- Pensamientos obsesivos e intrusivos.
- Sensación de no poder respirar o de ahogo.
- Entumecimiento u hormigueo en alguna parte del cuerpo.
- Sudoración, escalofríos o sofocos.
- Mareo o sensación de desmayo, incluso algunas personas se desmayan.
- Molestia o dolor torácico.
- Sentimientos de irrealidad (desrealización).
- Sentimiento de no sentirse como la misma persona (despersonalización).
¿Has tenido estos síntomas?, los ataques de pánico son ahora cada vez más frecuentes y hay que dejar en claro que uno no elige tenerlos o tener ansiedad, es algo que corporal y psicológicamente suceden sin que queramos tenerlos en nuestra vida.
Ahora sí, vayamos a la pregunta que creo que más se cuestiona una persona con algún trastorno de ansiedad, ¿voy a vivir toda mi vida con ansiedad?
La ansiedad es parte de nuestra vida, por lo que vamos a tener ansiedad a lo largo de ella, pero hay una diferencia en tener ansiedad patológica, la cual se puede trabajar y tener excelentes resultados si se trabajan con especialistas de la salud mental (psicólogues y psiquiatras) con métodos basados en evidencias. Lo mejor para disminuir tus niveles de ansiedad y armarte de técnicas para trabajarla es tomar psicoterapia y tratamiento farmacológico a la par.
Tips para trabajar la relación con tu ansiedad
Para ayudarte a entender la ansiedad y saber que hacer, aquí te dejamos unos consejos que espero te puedan servir:
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Entiende la ansiedad:
Antes que nada infórmate adecuadamente sobre la ansiedad, ve con un(a) psiquiatra y un(a) psicólogo(a) para que te expliquen qué es la ansiedad, qué la causa, cómo funciona, qué pasa con nuestro cuerpo, qué mensaje nos trae y entender que hacer al respecto.
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Acepta la ansiedad:
Por todos lados escuchamos sobre controlar la ansiedad, pero les tengo una noticia, entre más intentemos controlar la ansiedad más ansiedad nos da, recordemos que hay muchísimas cosas que no podemos controlar y está bien. Entonces, ¿si no se puede controlar, que harás?
Aceptar la ansiedad, aceptar que está en tu vida y que tiene un mensaje para ti, es una oportunidad de cambio y con esto no nos referimos a darte por vencida(o) y no hacer nada para estar bien, no tienes porque sufrir, y uno de los pasos para mejorar tu ansiedad, es aceptar que tienes ansiedad y sobretodo saber que esta o los ataques de pánico no te van matar, no te van enfermar, no te está dando un ataque cardíaco, no te vas a poner loca(o) y no vas a perder el control.
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Recupera tu equilibrio:
Hay muchas cosas a nivel orgánico que pasan en tu cuerpo cuando tienes ansiedad, comienza a recuperar tu equilibrio, ¿y como haces eso? descansando, durmiendo 8 horas diarias corridas, comiendo saludablemente, tomando agua, trabajando con ejercicios de respiración y relajación, meditando, haciendo cosas que te gustan, practicando yoga, mindfulness, desconectarte de lo digital y darte espacio para ti.
- Ubícate en la realidad:
Cuando padecemos algún trastorno de estos, es muy común que estemos en el futuro, anticipándonos a las cosas, preocupándonos por lo que va pasar y nos olvidamos del presente, del aquí y del ahora, de lo que realmente importa. Regresa a la realidad con ejercicios de respiración, concentrándote en cómo respiras y en tus sentidos.
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Enfrenta tus miedos:
Hasta que no hagamos o enfrentes lo que te causa miedo o pánico, no vas a superarlos, así que haz una lista de tus miedos y cómo podrías superarlos y sobretodo haz una lista de todas aquellas veces que has superado un miedo, aunque sea un miedo que parezca pequeño, como: exponer en clase o superar el miedo a la oscuridad.
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Responsabilízate:
Nadie más va trabajar en que tú estés bien, solo tú puedes mejorar tu calidad de vida. Es momento de tomar decisiones, responsabilizarte de ellas y tomar las riendas de tu vida; pide ayuda de tu familia, amigues, compañeros(as) y de especialistas, pero siempre trabaja y pon de tu parte, solo tú puedes mejorar esa relación con la ansiedad.
Sabemos que tener algún trastorno de ansiedad nos quita nuestra paz, te queremos decir que si estás pasando por esto, no le creas a esos pensamientos ansiosos que te dicen cosas desagradables de ti, no le creas a los pensamientos cuando te digan «no sirves para nada», «nada haces bien», «tienes que estar bien a toda costa», «no vas superar esto», «vas a sufrir siempre»… ¡porque no es verdad!, estás haciendo todo lo que está en tus manos para estar bien y vas a superar esto, no vas a sufrir para siempre, mucho menos si trabajas en conjunto con personas especializadas.
Cuéntanos, si has tenido ataques de pánico o algún trastorno de ansiedad, no olvides contar tu historia y si tienes más dudas recuerda que puedes escribirme a palomapalacios@kathartiko.com para compartir experiencias y dudas (existenciales), si deseas apartar tu cita de psicoterapia online dale clic a este link: https://wa.me/message/XZPODPTFT4MTI1
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Nota: Artículo elaborado para BalanceArte club hace algunos años, decidimos que estaría padre publicarlo en nuestra revista digital con el permiso de nuestras amigas BalanceArte: http://balancearte.club/hablar-sobre-ansiedad