Ayuno intermitente: ¿un estilo de vida?

El día de hoy, mis querides lectores, vamos a platicar acerca de un tema que está en auge: el ayuno intermitente. Podemos encontrar mucha información, tanto en redes sociales como en internet en general acerca de este tema, pero no siempre es tan real o apegada a lo científico. Es por esto que, me encantaría que me acompañaras en este artículo con datos comprobados a conocer qué es el ayuno intermitente, cómo es que ha ganado terreno en estos años y si este puede ser un estilo de vida saludable.

¿Qué es el ayuno intermitente?

El ayuno intermitente (AI) es una herramienta del maravilloso mundo de la alimentación humana, y que si se aplica de manera correcta bajo supervisión de un nutriólogo(a), puede generar un bienestar tanto físico como mental.

Ayuno intermitente: ¿un estilo de vida?

Foto por Joice Kelly en Unsplash

Este tipo de práctica ha estado entre los seres humanos durante mucho tiempo, algunos grupos religiosos ven al ayuno como una purificación del alma, y para aumentar la autodisciplina o inclusive como modo de ofrenda a deidades; también ha sido utilizado con fines políticos en las llamadas huelgas de hambre, como modo de protesta hacia autoridades gubernamentales.

Lo cierto es que el ayuno en sus distintas variables ha sido parte de la evolución humana y es ahora donde se ha estudiado más a fondo los beneficios físicos, fisiológicos y metabólicos de esta práctica.

Varios tipos de ayunos

Existen varios tipos de ayunos, como el ayuno alterno en donde se supera las 24 horas de no ingerir alimentos haciéndolo 1 o 2 veces por semana. Asimismo existe el ayuno 5-2 que son dos días seguidos consumiendo un mínimo de calorías al día y los siguientes 5 días se sigue una alimentación normal, y por último, el ayuno intermitente o AI en el cual se deja de comer alimentos por un determinado tiempo, ya sean 12 horas o hasta 16 horas y el tiempo que sobre es cuando se puede comer.

Foto por Marcelo Leal en Unsplash

El objetivo principal del AI es reducir la ventana de alimentación, esto quiere decir, reducir las horas del día en las que se ingieren alimentos, el cuerpo obtiene energía de los cuerpos cetónicos que son sustancias que se generan a partir de la utilización de las grasas, después de 12 horas de ayuno es cuando sucede este proceso, el organismo deja de utilizar glucosa como fuente de energía y utiliza la grasa almacenada.

Beneficios

Muchas personas buscan al hacer AI una modificación en su peso, pero éste tiene mucho más beneficios que solo el bajar grasa corporal, veamos algunos de estos a continuación:

  • Puede mejorar la resistencia a la insulina.
  • Reducir los niveles de hemoglobina glucosilada, la cual recordemos es un marcador para diagnosticar Diabetes Mellitus.
  • Regula el apetito.
  • Reduce los niveles de colesterol y triglicéridos, un padecimiento que conocemos como dislipidemias.
  • Promueve la regeneración celular, permitiendo que las células que estén dañadas sean desechadas por el cuerpo generando nuevas.
  • Mejora la microbiota intestinal ayudando a las bacterias que tenemos en el intestino realicen su fusión principal, que es la adecuada absorción de los nutrimentos que consumimos en forma de alimentos.
  • Mejora la esteatosis hepática, o mejor conocido como hígado graso.
  • Pérdida de peso como resultado de la utilización de la grasa como fuente de energía para el cuerpo por medio de la cetosis (formación de cuerpos cetónicos a partir del metabolismo de las grasas).
Pero, aún no hemos respondido nuestra pregunta inicial ¿puede ser el ayuno intermitente un estilo de vida?
Ayuno intermitente: ¿un estilo de vida?

Foto por Jonathan Borba en Unsplash

El ser humano no es estático ni es igual a otro ser humano, todos tenemos necesidades distintas en todos los aspectos de la vida y en la alimentación esto es de vital importancia.

Los beneficios que nos da el ayuno intermitente no siempre se ven reflejados en la salud, por eso es recomendable estudiar las reacciones que se puedan llegar a tener al realizar esta práctica, es imprescindible que un(a) nutriólogo(a) sea el que estudie, analice y guíe la aplicación del AI.

¿Quienes no pueden realizar el AI?

Hay personas que no pueden realizar ayuno por su estado fisiológico como mujeres embarazadas y en lactancia, personas con daño en riñón e hígado, personas que presenten diabetes mellitus no controlada y personas que tengan problemas gastrointestinales como gastritis crónica, hernia hiatal o reflujo esofágico.

Por esta razón, el ayuno no es para todas las personas y tal vez hasta pueda ser el causante de que alguna patología puede llegar a agravarse.

Es posible que se adopte como un estilo de vida y mantenerlo durante mucho tiempo, sin embargo, siempre se debe de hacer bajo supervisión de un(a) profesional.

Cosas que no te cuentan del AI

Cuando se inicia esta práctica vas a sentir algunas molestias, ya que el cuerpo se está adaptando a esta nueva manera de alimentarse, existen dolores de cabeza, debilidad, hambre, mal humor y entre más tiempo pases sin comer los síntomas pueden aumentar.

Lo más importante del ayuno intermitente es que conozcas tu cuerpo, las señales de hambre y cómo puedes regularla, esto lo sabrás con la practica misma y con supervisión de un(a) profesional. No es la única opción de alimentación si es que quieres modificar tu peso corporal, pero sin duda es un método que puede ayudarte.

Si tienes la inquietud de comenzar con ayuno intermitente déjanos ayudarte, en Kathartiko tenemos las herramientas y el conocimiento para que puedas llevar este proceso de la mejor manera siempre con el respaldo de una guía profesional, acércate a nosotros para saber si eres candidato para AI y si se adapta a tus necesidades, recuerda que contamos con consultas nutricionales para descubrir que método de alimentación es mejor para ti, no lo hagas solo(a) y no arriesgues tu salud ¡te esperamos!

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Referencias:

Barbera-Saz, C., Bargues-Navarro, G., Bisio-González, M., Riera-García, L., Rubio-Talens, M. & Pérez-Bermejo, M. (2020). EL AYUNO INTERMITENTE: ¿LA PANACEA DE LA ALIMENTACIÓN? Actualización en Nutrición, 21.

Canicoba, M. (2020). Aplicaciones clínicas del ayuno intermitente. Revista De Nutrición Clínica Y Metabolismo, 3(2).

Rosas Fernández, M., Concha Vilca, C., Oliveira Batista, L., & Tibau de Albuquerque, K. (2018). Restricción alimentaria intermitente: repercusiones en la regulación de la homeostasis energética hipotalámica y tejido adiposo. Anales de la Facultad de Medicina, 79(4), 331-337.

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