Cultura de la cancelación: impacto en la salud mental

¿Alguna vez has sentido que tu opinión ha sido cancelada por un tercero debido a que fue “incorrecta”? ¿En algún momento te han retirado el apoyo porque no estaban de acuerdo contigo? Aunque esto puede verse como una forma de castigo, recibe el nombre de cultura de la cancelación, un fenómeno que genera un impacto en la salud mental.

Foto por Broesis en Bixabay, intervenida por Paloma Palacios

¿Qué es la cultura de la cancelación?

Ahora bien, definamos primero ¿qué se conoce como cultura de cancelación?, la cual consiste en “cancelar” o retirar el apoyo a una persona que hizo o dijo algo considerado inadecuado para una masa. Es un movimiento que cada vez toma más fuerza.

Puede verse como una forma de boicot o saboteo que se intensifica a través de redes sociales. Inició como una forma de advertencia sobre comportamientos o comentarios considerados “incorrectos”: racista, clasista, homofóbicos, transfóbicos, entre otros más. Sin embargo, al pasar el tiempo, las personas atacadas han empezado a considerar esto, como una forma de bullying que perjudica su salud mental.

J.K. Rowling y su cancelación

Foto obtenida de Google Imágenes

Algunos personajes públicos, que se han considerado victimas de este fenómeno, han perdido el apoyo de sus seguidores, patrocinios de marcas importantes e incluso su trabajo. Adicionalmente, sentirse “cancelado” por un grupo de personas, genera un impacto en el bienestar emocional. Uno de los casos más famosos de “cancelación” es el de la escritora J. K Rowling, famosa por su saga de Harry Potter, quien, por dar comentarios en torno a su posición sobre las personas trans, fue cancelada por un grupo masivo de seguidores que incentivaron a dejar de seguirle e incluso a quemar sus libros.

El acoso del que experimentó la escritora, transcendió hasta recibir amenazas no sólo a través de redes sociales, si no también directamente a su lugar de residencia. La presión generada, afectó su bienestar emocional, pues expreso a los medios haberse sentido amedrentada, acosada y amenazada, tanto ella como su familia (Rel, 2021).

Sin embargo, vale la pena aclarar que la cultura de la cancelación no se reduce únicamente a figuras públicas, pues cualquier persona puede ser señalada en este fenómeno.

De la misma manera, las redes sociales son un gran medio de propagación, pues facilitan la viralización de las opiniones sin restricción de fronteras, y permite la creación de movimientos como hashtags, que promueven la cancelación.

¿Cuál es el impacto de la cultura de la cancelación?

La presión generada por el señalamiento, impacta la salud mental, pues la persona tiende a sentirse agobiada, angustiada. Incluso se convierte en detonante de estrés y ansiedad y episodios depresivos. Además, la retirada de apoyo genera sentimiento de culpa y soledad.

La cultura de la cancelación, se centra en castigar mediante el rechazo y el señalamiento de un comportamiento u opinión inadecuada, en otras palabras, una forma de querer “educar” hostilmente con el objetivo que una persona cambie su manera de actuar. Por el contrario, esta estrategia se torna agresiva y lejos de generar una transformación en la persona agredida, genera una afectación en el bienestar emocional.

Cuando una persona se siente señalada, agredida o juzgada, tiende a sentir miedo, rabia, angustia, desesperación, o abandono, por mencionar algunos. Todos estos pueden afectar el desempeño de su día a día, de hecho, puede presentar dificultades en la interacción social, por ejemplo, negarse a salir, a brindar conferencias o alejarse de las redes sociales.

Fenómeno social que limita

Este fenómeno social, podría interpretarse como una forma de agresión a la persona cancelada, que le limita, le genera inseguridades, nerviosismo, desmotivación, y esto a parte de dificultar el aprendizaje, se convierte en detonante para el desequilibrio emocional.

Por lo expuesto en este artículo, recuerda, es completamente válido, discernir o tener una postura diferente, no obstante, es necesario promover una cultura de tolerancia y respeto, que busque educar desde la amabilidad y la compasión, disminuir comportamientos inadecuados desde pedagogías que promuevan la salud mental, por ejemplo, dar lugar a debates desde posturas críticas, constructivas y asertivas, que permitan generar aprendizajes.

Cuidar nuestro lenguaje

Finalmente, como usuarios activos de internet, es necesario replantearnos el irrespeto a las opiniones ajenas, que se dan a través de la interacción virtual. Para ello es fundamental poner atención a las publicaciones que realizamos, el contenido que compartimos, y sobre todo, cuidar nuestro lenguaje, así como ser más paciente con los «errores» de los demás, todos, todas y todes cometemos errores y tenemos derecho a cambiar de postura y de opinión.

¿Cuál sería tu reacción si fueses cancelado? ¿Has sido parte de la cultura de la cancelación? Déjanos tus comentarios, puedes enviarlos a mayrabelalcazar@kathartiko.com ¡Estaré encantada de leerte! ¡Un fuerte abrazo que traspase la pantalla!

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