Mindfulness para relajarme en la escuela
Cuando entramos a la vida laboral algunas veces deseamos poder volver a la escuela, donde aparentemente no teníamos ninguna preocupación, pero se nos olvida que también había preocupaciones como hacer amigos, exámenes, entregar tareas, etc. Por lo que, a veces lidiar con todo eso resultaba estresante y no sabíamos que hacer, por suerte empezó a surgir una nueva forma de apoyar a los estudiantes con las constantes presiones de la rutina escolar: el mindfulness.
Como es costumbre en esta sección les haré las rutinarias tres preguntas: ¿saben de qué trata el mindfulness?, ¿cuáles creen que son los beneficios de practicar el mindfulness en las escuelas? y ¿cómo se puede practicar el mindfulness en la escuela?
Acompáñenme en esta lectura para conocer un poco de como el mindfulness es una gran herramienta para ayudar a relajarse a los estudiantes en la escuela.
¿Qué es el mindfulness?
En palabras del pionero más importante de la aplicación del mindfulness, Jon Kabat-Zinn, el mindfulness es la conciencia que surge de prestar atención de manera constante en el momento presente, sin juzgar las experiencias que se viven en cada momento (González-Mesa & Amigo-Vázquez, 2018).
Explicando de forma más sencilla, el mindfulness ayuda a que la mente y el cuerpo estén en armonía para poder afrontar las dificultades que se presentan día con día sin caer en actitudes que estresen al cuerpo.
Hablando en el contexto escolar, practicar el mindfulness puede ayudar a los estudiantes a desarrollar habilidades que gestionen mejor sus niveles de estrés que estén relacionados con el trabajo escolar, desarrollar habilidades sociales para una mejor convivencia entre compañeros y maestros y reducir los conflictos que puedan surgir en los salones de clase.
¿Cuáles son los beneficios de practicar el mindfulness en la escuela?
Practicar el mindfulness en las escuelas ayuda a que los estudiantes tengan una mejor motivación a la hora de aprender, ayuda a desarrollar de mejor manera los procesos cognitivos que se relacionan con el estudio (memoria, atención, cálculo), mejora las habilidades sociales y emocionales de los estudiantes, fomenta a que haya un mejor clima en el salón de clases entre los alumnos(as) y los maestros(as) para disminuir los conflictos que puedan existir dentro de las aulas (López, 2015).
El mindfulness trae muchos beneficios que no solo favorecen a que las cosas sean tranquilas y armoniosas en los salones de clase, asimismo ayuda a que los diferentes estudiantes desarrollen sus procesos cognitivos, esto hace que mejore su aprendizaje y desarrollen de manera más efectiva sus habilidades emocionales y sociales.
¿Cómo se puede practicar el mindfulness en la escuela?
Existen diferentes prácticas de mindfulness, para el contexto escolar podemos sugerir las siguientes:
Auto exploración (body scan):
No se vayan a asustar, esta es una práctica que fomenta relajar la mente, consiste en que la mente recorra las diferentes partes del cuerpo, apoya a desarrollar la concentración y la flexibilidad de la atención.
Práctica de posición sentada:
Para hacerla es mejor estar sentada(o) en una posición en que la espalda y el cuello estén en la misma línea recta, para después ser conscientes de como la respiración entra y sale del cuerpo, si hay alguna distracción (lo cual es lo normal), con compasión volvemos a centrarnos en cómo es nuestra respiración.
Práctica de caminar:
Esta práctica tiene como objetivo ayudar a que uno se concentre en las sensaciones que hay en los pies o piernas mientras se camina, es preferible hacerlo en un periodo específico de tiempo (de diez a quince minutos).
Atención plena en la vida cotidiana:
Se recomienda prestar atención a cada momento de la vida cotidiana junto con cada acción que se realiza. En el momento en que la atención está centrada en lo que se está haciendo, es decir en el momento presente, se puede tomar conciencia de los pensamientos, emociones y sentimientos que se experimentan para dar paso a la serenidad y armonía (Villalobos y otros, 2012).
No existe una práctica mejor que otra, se trata de que cada alumna(o) pueda realizar la que mejor le acomode, pues el objetivo principal es que conozcan sus pensamientos y emociones, además, que aprendan a gestionarlas para que puedan concentrarse en sus actividades escolares sin tanto estrés.
En conclusión
A manera de conclusión, el mindfulness es una práctica que ayuda a relajar tanto el cuerpo como la mente para poder afrontar el estrés de la vida cotidiana. En el caso de las escuelas practicar el mindfulness en las aulas de clase ayuda a que los estudiantes desarrollen de manera más efectiva sus procesos cognitivos, como la atención y memoria, al igual que sus habilidades emocionales y sociales y a que la convivencia entre alumnos y maestros sea más estable.
Si llegaron hasta este punto de la lectura muchas gracias por su atención, no duden en dejarme un comentario o sugerencia en mi correo alejandrarico@kathartiko.com, los invito a que exploren el contenido que Kathartiko tiene para ofrecerles, hasta la próxima lectura.
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Referencias:
González-Mesa, G. & Amigo-Vázquez, I. (2018). Efectos De La Atención Plena En El Ámbito Educativo: Una Revisión Sistemática. Revista de Psicología y Educación.
López González, L. (2015). Relajación y Mindfulness llegan a la escuela.
Villalobos, A., Díaz, M. I. & Ruiz, Ma. Á. (2012). Mindfulness. En Manual De Técnicas De Intervención Cognitivo Conductuales (2.a ed.). Desclée De Brouwer.