Autosabotaje: ¿qué es y cómo lo trabajo?

¿Alguna vez te ha pasado que, al iniciar un proyecto, lo postergas y postergas porque sientes que iniciarlo traerá mucho estrés y dudas? O, incluso, ¿has sentido que no eres lo suficientemente buena/o/e y es mejor no intentarlo porque lo más seguro es que fracase? Bueno, si te has sentido identificada/o/e con todas esas preguntas, es probable que hayas experimentando algo llamado: autosabotaje.

En este artículo, se explorarán dos preguntas en torno a ello: ¿qué es? y ¿cómo trabajarlo? Así que, si te interesa saber más al respecto, te invito a tomarte un par de minutos y seguir leyendo. De igual manera, si piensas que a alguien puede serle de utilidad, ¡no dudes en compartírselo!

¿Qué el autosabotaje?

Foto de Toa Heftiba en Unsplash

Y bueno, primero lo primero ¿qué es autosabotaje? Podría definirse como todas aquellas conductas/actos que obstaculizan y/o boicotean el logro de objetivos y metas. Cabe destacar que dichas conductas son inconscientes, pues suelen derivarse de un sistema de creencias profundamente arraigado en la persona, aunque su fundamento sea irracional. Para que tengas un par de ejemplos, el autosabotaje puede sonar así:

• “Sí quiero empezar, pero hoy estoy muy ocupada/o/e.”
• “Aunque quisiera, no tengo tiempo.”
• “Soy demasiado principiante.”
• “No sé si vaya a lograr algo o valga la pena.”
• “Si lo quiero hacer, pero hasta que me sienta bien.”

En otras palabras, el autosabotaje puede operar como un mecanismo de defensa ante lo desconocido o incierto, porque resguarda a la persona en una zona de confort, que, a pesar de que no sea lo mejor para ella, brinda seguridad. Cabe mencionar, que los mecanismos de defensa consisten en acciones inconscientes que una persona emplea para “defenderse/protegerse” de situaciones, pensamientos o sensaciones que producen ansiedad, incomodidad, angustia, sufrimiento o desagrado.

Causas sobre este fenómeno

El autosabotaje, parece “ayudar” a evitar escenarios de estrés, temor, insatisfacción o sufrimiento, sin embargo, estanca y detiene a la persona para convertirse en quien quiere ser y lograr lo que ambiciona. Aquí te dejo unas cuantas posibles causas del autosabotaje:

• Baja autoestima (“no soy lo suficientemente buena/o/e en esto”).
• Autoexigencia excesiva (“cada cosa que haga tiene que ser perfecta”).
• Dificultad para priorizar objetivos y plantear metas asequibles y realistas.
• Temor irracional al fracaso (“no creo que valga la pena siquiera intentarlo, pues saldrá mal y no haré las cosas bien”).
• Creencias limitantes de las propias capacidades (“dudo mucho que pueda con todo esto”).
• Rechazo a la crítica (“a nadie le parece como hago las cosas, por eso no pido opiniones”).
• Miedo al cambio (“creo que prefiero no tomar grandes decisiones por ahora”).
• No saber realmente qué se quiere conseguir.

Es importante aclarar que cualquier creencia que refleje alguna de las situaciones en listadas anteriormente, se ha aprendido y se puede desaprender. El fenómeno del autosabotaje te pone frente a frente con aquello que se necesita trabajar personalmente.

Foto de Riccardo Annandale en Unsplash

Una vez que haces consciente que estás cayendo en las redes del autosabotaje y salen a la luz temas pendientes por resolver como autoestima baja, autoexigencia, miedo al rechazo o cualquier otra cuestión que impida el crecimiento personal, se abre una oportunidad valiosísima para trabajar con una/o/e misma/o/e. Dicho esto, suena muy valiente tomar al autosabotaje por los cuernos, pero ¿cómo trabajarlo?

¿Cómo trabajarlo?

Puedes empezar atendiendo estos cinco puntos:

1. Convivir con la incomodidad:

La diferencia entre las personas que se autosabotean y las que no, es que las primeras a pesar de sentir miedo toman acción y confían en el proceso. Pueden llegar a tener pensamientos y sentimientos de inseguridad (hacia sí mismas/os/es o las circunstancias), duda o preocupación, pero no permiten que sean lo suficientemente fuertes para frenarles; conviven con la incomodidad de dichas sensaciones.

2. Practicar el merecimiento:

Muchas veces al lograr algo por muy pequeño o grande que sea, se tiende a minimizarlo o adjudicarlo a “la suerte” o al “era mi obligación/deber hacerlo”. A nadie le es regalado un logro; siempre va implicado el esfuerzo, tiempo y dedicación. Hay que darse permiso de ser más autocompasiva/o/es; reconoce más seguido tus logros, son tuyos y valen mucho.

3. Dejar respirar a la autoexigencia:

Es bueno ser exigente con una/o/e misma/o/e, pero cuando se lleva a un extremo en el que ya nada de lo que se hace es suficiente, hay que prestar atención.

Foto de Alysha Rosly en Unsplash

Para evitar que la autoexigencia se convierta en un rasgo tóxico y que dañe tu autoconcepto, la recomendación reside en plantear objetivos realistas y alcanzables. Esto no quiere decir que hagas más pequeñas tus metas, sino que, avances de a poco para garantizar un progreso y no abrumarte, y, sobre todo, ¡no autosabotearte!

4. Trabajar el autoconcepto:

Es clave “asomarse” hacia dentro y preguntarse: ¿te sientes segura/o/e de ti?, ¿te sientes lo suficientemente capaz para lograr lo que quieres?, ¿confiarás en ti y en tus decisiones?, ¿te sientes merecedor/a/e de éxito?

5. Hacer las paces con la crítica:

Para garantizar que todo aquello que se quiera construir, crear, conseguir, o incluso, ser, alcance su mayor potencial, debe pasar por la temida crítica. Es importante entender que no es algo negativo ser criticada/o/e, al contrario, propicia el crecimiento y la mejora, aunque implica sentirnos vulnerables, vale totalmente la pena. Solo es importante recordarte que tú tienes en tus manos la elección de quién la recibes y no tiene por qué afectar tu autoconfianza.

Si al revisar estos cinco puntos sentiste que uno llamó mucho tu atención, te recomendamos detectar en qué momentos y áreas de tu vida se hace más evidente que opera, y por supuesto, que consideres empezar un proceso psicoterapéutico para trabajarlo. Si te interesa, puedes contactarme a mi correo carlasanchez@kathartiko.com o por nuestras redes sociales para acompañarte en dicho proceso.

Hay que coexistir con la incomodidad

Entonces, ya sabes, el autosabotaje puede ser un lugar cómodo y seguro cuando el temor al cambio domina. Sin embargo, hay que coexistir con la incomodidad, incluso con el propio miedo, para atreverse a hacer las cosas diferentes y conseguir lo que sea desea. Si percibes que te autosaboteas, sé paciente contigo para trabajar lo que necesites para poco a poco avanzar hacia dónde quieres llegar.

Te agradezco mucho que hayas leído este artículo, para mí es muy valioso compartir información acerca de temas relacionados con salud mental, y precisamente, hablar de autosabotaje me resulta importante, ya que, he estado ahí y sigo trabajando en ello. Si tienes alguna pregunta o comentario, puedes escribirme. ¡Espero seguirnos encontrando!

Si deseas apartar tu cita de psicoterapia online dale clic a este link: https://wa.me/message/XZPODPTFT4MTI1

Te pueden interesar los siguientes artículos:

¿Cómo sé si tengo problemas de salud mental?

Lo que debes saber antes de ir al psicólogo(a)

Salud Mental: cuerpo y mente saludable

@kathartiko #BlogKathartiko #autosabotaje ¿Alguna vez dejaste de hacer algo porque no te sentías suficientemente buena(o) #revistadigital #inseguridades #autoestima #autoexigencia #miedoalfracaso #creenciaslimitantes #miedoalcambio #rechazoacriticas #perfeccionismo #zonadeconfort #habilidadesparalavida #vidaplena #desarrollopersonal #bienestaremocional #saludmental #contenidopsicoeducativo #revistadigital #kathartikoparatodos ♬ Flowers – Miley Cyrus

Escucha nuestro podcast «A mí también»

Disponible en Spotify, Ivoox, Youtube, Twitch y Facebook

Referencias:

Castro, S. (4 de octubre de 2022). Autosabotaje. Blog Psicología Positiva.

Psimammoliti. (19 de julio de 2022). Autosabotaje: ¿Qué es y cómo podemos combatirlo? Equipo Psimammoliti Psicología Clínica.

Psonríe. (s.f.). Autosabotaje. Psonríe.

Rovira Salvador, I. (6 de noviembre de 2017). Autosabotaje: causas, características y tipos. Psicología y Mente.